Las organizaciones en Venezuela enfrentan retos de desempeño y supervivencia que requieren combinar al menos tres elementos: estrategia, liderazgo y compromiso. Avella y Márquez (2008) indican que el interés de los empresarios no puede girar solamente en torno a los incrementos de la productividad, la reducción de costos, el aumento de la ganancia y rentabilidad, la conquista de una mayor cuota de mercado, etc. Las organizaciones venezolanas, especialmente las empresariales, pueden y deben transformarse en una fuerza de desarrollo económico y social.
En consecuencia, se deduce que el gerente venezolano está inmerso en profundos procesos transformacionales, tal como lo están las organizaciones sociales y empresariales venezolanas. Esto sin duda, dará origen a un nuevo modelo gerencial, y a un nuevo enfoque de liderazgo adecuado a tal realidad, es decir un líder en constante formación y capaz de auto transformarse para dar respuesta a la realidad económica política y social turbulenta, volátil y plena de incertidumbre. Es el escenario perfecto de la complejidad haciéndose presente y en tal sentido es propicio para adelantar investigaciones sobre el liderazgo venezolano.
Romero (2005) expresa que es importante que en Venezuela el liderazgo logre trascender las situaciones coyunturales que atraviesa el país, para ello es necesario romper los paradigmas tradicionales, tan arraigados en la cultura venezolana y girar hacia un liderazgo participativo con un enfoque hacia el trabajo colaborativo soportado en formación de equipos. Según este autor, los gerentes y líderes venezolanos deben aprehender los nuevos conocimientos para romper con esquemas y modelos que amenazan las actuales organizaciones.
Romper esquemas significa trascender el liderazgo sustentado en el poder o en la autoridad formal, por el contrario debe orientarse al fomentar la capacidad innovadora, el pensamiento estratégico, el emprendimiento creativo aunado a las cualidades personales persuasivas y de cambio. Es decir una actitud de gerente líder transformacional.
Romero (op. cit.) también señala que los roles que debe cumplir el gerente líder venezolano son los de líder ejecutivo, líder organizador, líder estratega y líder experto. En suma este liderazgo se construye gradualmente a la medida en que se potencia la fluidez organizacional y se adecua a la estrategia para superar situaciones conflictivas o de alta incertidumbre.
Ángel (2004 citado en Loaiza y Pirela, 2015), respecto al liderazgo en Venezuela plantea la necesidad de un liderazgo más inclusivo donde se cree dirección, alineamiento y compromiso, el autor propone convertir el cumplimiento de las tareas de liderazgo en el corazón del mismo, lograr participación y cooperación incrementando las capacidades de la gente y logrando que la gente se involucre en los cambios que hacen falta.
Asimismo, señala que en Venezuela el liderazgo debe ser conectivo, con capacidad para crear sentido compartido, con un enfoque múltiple que permita abordar los conflictos encontrados desde diferentes perspectivas, este liderazgo debe fundarse en la creación de conexiones, redes, y diversifique la forma de relacionamiento en la organización.
En el caso Venezuela, las organizaciones requieren líderes más fortalecidos y orientados a la competitividad, con visión transformadora y promotores de confianza, de participación, de conocimiento y de actitud favorable, traducida en optimismo.
De acuerdo con Loaiza y Pirela (op. cit.) Venezuela requiere de “líderes que innoven y otorguen empowerment a su gente, que dentro de sus estrategias sean más empáticos y flexibles, resultando el líder venezolano como un privilegiado en creatividad y potencialidad de innovación así como emprendedor.” (pág. 169)
En Venezuela se debe formar un liderazgo impulsor y creador de redes, orientado a diversificar la forma de relacionamiento, basado en una nueva valoración de las interacciones sociales en el marco organizacional a fin de construir vínculos más cohesivos y coherentes en la misma.
Cada uno de nosotros tenemos todas estas capacidades y habilidades en cierta medida. Nuestro perfil personal es diferente y nuestra experiencia tanto personal como profesional varía con el tiempo. Es importante poder darse cuenta de lo que somos y de nuestras capacidades y habilidades, y con ello tenemos que plantearnos quizás el deseo de ser un elemento activo en la sociedad o en las organizaciones de las que formamos parte.
Referencias Bibliográficas
Avellan, M. y Márquez, L. (2008). El gerente venezolano como líder. Debates IESA. [Revista en línea]. Disponible: <<http://virtual.iesa.edu.ve/servicios/wordpress/wp-content/uploads/2013/12/ene08avellan.pdf>> [Consulta: 2015, Octubre 31].
Loaiza, C. y Pirela, L. (2015). Liderazgo en organizaciones venezolanas. Revista Venezolana de Gerencia (RVG). Año 20. Nº 69, 152 – 171. Universidad del Zulia (LUZ). [Revista en línea]. Disponible: http://www.produccioncientifica.luz.edu.ve/index.php/rvg/article/viewFile/19707/19658 [Consulta: 2016, Febrero, 18]
Romero, G. (2005). Papel del gerente líder Venezolano: Gerencia vs. Liderazgo. Telos, Revista de Estudios Interdisciplinarios de Ciencias Sociales. URBE.
[Revista en línea]. Disponible:
http://virtual.urbe.edu/artectexto/TEL/TEL-015/TEL-015-004/texto.pdf
[Consulta: 2016, Febrero 3].
Hoy dia el papel de los líderes venezolanos, debe cambiar hacia coaches, guías, mediadores y orientadores en los conflictos, especialmente con aquellas personas, a las cuales la variable del cambio permanente les produce sensaciones de inseguridad. Ante esta situación, se requiere entonces de líderes que no precisamente les digan lo que deben hacer en determinada situación, sino que orienten a las personas a enfrentar estos conflictos como consecuencia de los nuevos problemas, para los que generalmente no existen panaceas, y que por lo tanto, requieren asumir su responsabilidad por resolverlos.
ResponderBorrarMsc. Nestor Rivas