Es importante caracterizar a los
gerentes y líderes venezolanos para comprender el estilo de liderazgo y las
tendencias que se están construyendo en la realidad organizacional empresarial
venezolana. Bastis Consultores Empresariales (2012) aclaran que en cualquier
parte del mundo la idiosincrasia determina la plataforma cultural sobre la cual
se levantan los estilos interpersonales que constituyen la trama fundamental de
los grupos sociales, esto aunado al hecho de que las empresas venezolanas (particularmente las Pyme)
son lideradas por directivos con poco conocimiento formal de la administración y
más centrado en la experiencia, además de que la mayoría de este tipo de
empresas son familiares o forjadas sobres lazos de amistad, lo cual fortalece aún
más las características culturales y valorativas de los grupos sociales que la
constituyen.
Recuérdese
que la cultura determina los estilos de relaciones personales y esto se hace
más evidente en organizaciones con estructuras predefinidas jerárquicamente. En este orden de ideas, los venezolanos somos
culturalmente “venezolanos”, con una forma particular y socialmente acepta de
relacionarnos, trabajar, dirigir y organizarnos.
Sanpedro y Arana (2009) reseñan un
estudio hecho por Granell en 1997 que evaluó el estilo gerencial del venezolano
desde la perspectiva de un grupo de trabajadores encuestados. La evaluación se
hizo en función de los rasgos de autoritarismo y participación, en este
sentido, los resultados arrojaron que en las relaciones de trabajo el estilo gerencial de los jefes eran
de tipo autoritario (55%) en tanto que el 75% se inclinaba hacia un estilo
participativo. Señalan que los venezolanos tienden a un estilo de liderazgo
mediado por el protagonismo.
Por otro
lado, Márquez y Avellán (IESA), también
realizaron un estudio para caracterizar al gerente venezolano y los resultados
señalan que estos son personas que utilizan el análisis y la lógica para
evaluar situaciones, aunado a que tienen preferencia con estructuras
organizacionales donde cada uno de sus integrantes tenga conocimiento de lo que
debe hacerse con una clara definición de líneas de mando, por otro lado, acotan,
que si bien dan apertura a espacios de participación y al reconocimiento del
trabajo bien realizado como estrategia de generación de motivación y compromiso
se perciben poco sensibles a las necesidades de los otro. Esto denota
determinadas cualidades personales, características y comportamiento del líder
y gerente venezolano.
En este orden de ideas, Rial
(citado por Batis consultores) explican que a través de un perfil del gerente
venezolano se puede determinar el estilo o estilos de liderazgo predominante o
preferido de los dirigentes. A continuación se presenta un resumen de lo
expuesto por este autor:
-
Demora hasta el último
minuto las decisiones, sobre todas las complejas, difíciles o impopulares; acto
seguido se muestra muy impaciente. El tiempo es controlable.
-
Forma clanes;
selecciona sus afines. Entre el “pana” y el más competente, el gerente
vernáculo, con mucha frecuencia se decide por el primero.
-
Tiende a ser
autoritario, controlador y centralizador. Su motivación y ansias de poder no se
siente a gusto con la delegación de funciones.
-
Quiere imperios, tanto
horizontales como verticales. La necesidad social más importante es también la
recompensa más buscada.
-
Se rodea de estructura
y burocracia. La aversión al riego y el parejerismo son los motivadores
principales de este atributo: la estructura brinda una sensación de seguridad;
la burocracia protege y acompaña.
-
Es excesivamente
operativo. Se inmiscuye en las operaciones y descuida las estrategias. Por una
parte, su afán de controlar lo lleva a involucrarse en todo; por otra parte,
las operaciones, por sus características específicas, son la actividad ideal
para conseguir recompensas inmediatas.
-
Es territorial.
Protege su departamento o su sección de las influencias externas, cela a sus
subordinados y no comparte información con sus pares. Su motivación de poder se
opone a la necesidad de apertura. Es un gran constructor de parcelas (como los
encontramos en la Universidades)
-
Tiende a repetir el
pasado. Resiste el cambio. El futuro es riesgoso, el cambio también.
-
Su enfoque de
planificación es intuitivo e informal. Cuando diseña estrategias, tiende a
contaminarlas con expectativas irreales.
-
Desconoce los errores,
busca culpables y resiente la crítica. Su externalidad le impide aceptar
equivocaciones; como persona única, no resiste la crítica.
-
Busca lo espectacular;
se aburre con lo incrementar. Persiste poco. Trata de obtener resultados con
unos cuantos golpes gloriosos, y de un día para otro.
-
Su lealtad y su
identificación se concentran en las personas. La organización, la empresa o el
ministerio no son sino representaciones de los individuos que las dirigen. Es
solidario con su gente. La institución no es fuente de motivación.
De primera mano, aunque algunas no
parecen muy halagadoras, son positivas en tanto sean socialmente aceptadas y
concebidas en el marco de la cultura venezolana. Cabe recordar que todo grupo
social se conforma en base al sistema de valores de la sociedad, esto significa
que para ser aceptados en el marco de la organización tenemos que reconocernos
como parte de la misma y así evitar la anomia y la marginación, esto significa
que la gente tiene la misma cultura, comparte los mismos códigos morales y éticos,
los comportamientos son socialmente determinados y aceptados o no por la
sociedad, en consecuencia, como indica el autor, “la motivación lógica para cualquier
organización, no es oponerse a la cultura de la mayoría sino cuadrarse con
ella, especialmente si el sistema de valores encuentra eco en los niveles más
altos.”
Otros estudios resaltan características
que se han manifestado en los líderes venezolanos como respuesta a la situación
de crisis y conflictividad que se ha vivido en los últimos años, entre ellas se
mencionan las expuestas por Sampedro y Arana,
tales como:
-
La capacidad de
emprender y de manejar creativamente los cambios”, es decir, la capacidad de
manejarse en medio de altos niveles de incertidumbre y ambigüedad y así encontrar
estabilidad en medio de la complejidad. Esta mentalidad orientada hacia el
emprendimiento es de corto plazo a fin de poder moldearse a las circunstancias
cambiantes del entorno. Señalan los autores que esta capacidad o plasticidad para
reaccionar ante la incertidumbre ha hecho que los líderes venezolanos sean expertos
del cambio y de la gestión en medio de incertidumbre, debido a la complejidad organizacional
y ambiental que enfrentan constantemente.
-
La orientación hacia lo colectivo y al establecimiento de
lazos de amistad y compadrazgo inherente a la cultura venezolana juega a su
favor, en tal sentido, los autores explican que esta orientación hacia lo
familiar le permiten generar redes de apoyo basado en alianzas.
En
suma, efectivamente el gerente venezolano tiene tendencia autoritaria, elevada capacidad
para negociar basada en la improvisación, informalidad y capacidad relacional,
orientación emprendedora, cortoplacista, y con sentido del humor, capacidad para
tolerar el riesgo y manejar cambios constantes y habilidad para armar redes relacionales
más allá de las barreras raciales.
La tarea ineludible es el desarrollo o fortalecimiento de
los liderazgos proactivos y participativos como base de la formación de un
nuevo paradigma organizacional producto de un cambio social donde participemos
todos los venezolanos. Venezuela necesita de nuevos modelos de liderazgo. A continuación se resume lo
propuesto en Barahona (op. cit. citando a Segura, 2011 y Hamel, 2009) tenemos
que reinventarnos como líderes y como personas, trabajar en tres claves
fundamentales para afrontar el cambio y dejar de lado la resistencia individual
y organizacional.
1.
Innovar en el management. Debemos crear organizaciones internacionales
flexibles, pensadas y hechas para las personas, que no sean hostiles a la
innovación y que se les permita realizarse y dar lo mejor de ellas.
2.
Desarrollar nuevas capacidades, todos, para reinventarnos cada día nuevas
formas de hacer las cosas y aprovechar las nuevas oportunidades de crear valor,
en la era de la colaboración masiva, en donde los actores digitales nativos e
inmigrantes digitales deben reinventarse como líderes que apoyan, se integran y
realizan su trabajo de manera transversal.
3.
La energía, la actitud de la gente es el recurso más valioso. Debemos tener y sentir pasión por lo que hacemos,
debemos asegurar que la competitividad de la empresa está soslayada a la
competitividad de las personas. Necesitamos personas productivas en su gestión,
rentables en su remuneración y competitivas por su aceptación en la relación
interna proveedor-cliente.
El desafío es el desarrollo de un estilo de
liderazgo proactivo, con conocimientos y capacidades formales sobre
administración y gerencia que permitan a su vez el desarrollo de un pensamiento
estratégico. Capacidad para transformar en base a la visión organizacional e
inspirar a colectivos mediante el ejemplo para lograr el cambio que Venezuela
necesita para ser un país productivo capaz de resolver sus problemas y
desencuentros políticos, sociales y económicos en pos de la nación.
Referencias
Bibliográficas
Avellan, M. y Márquez, L. (2008). El gerente venezolano
como líder. Debates IESA. [Revista en
línea]. Disponible: <<http://virtual.iesa.edu.ve/servicios/wordpress/wp-content/uploads/2013/12/ene08avellan.pdf>> [Consulta: 2015, Octubre 31].
Barahona, H., Cabrera, D., Torres, U., (2011). Los
líderes en el siglo XXI. Entramado,
Vol.7 No. 2, (Julio - Diciembre). [Revista en línea]. Disponible: http://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/3942518.pdf.
[Consulta: 2016, Febrero 3]
Batis Consultores Empresariales (2012). La gerencia del
sector empresarial venezolano. [Documento en línea]. Disponible: https://bastisconsultores.wordpress.com/2012/10/19/la-gerencia-del-sector-empresarial-venezolano/
Sampedro, J. y Arana, A. (2009). El gerente venezolano en
perspectiva. En: Gerencia en tiempos de Cambio Revista Portafolio de
Inversiones, Año 5, Nº 18. [Artículo en línea] Disponible: http://www.glcconsulting.com.ve/wp-content/uploads/2015/10/Articulo_El-gerente-venezolano-en-perspectiva_Sampedro-y-Arana.pdf
[Consulta: 2016, Marzo 13]
Excelente diseño donde destacan las etiquetas y links. Además hacen publicaciones de otros blogs, así como noticias referentes a las cualidades, tendencias, caracterización del liderazgo en Venezuela. De igual manera, colocan artículos y links acerca del liderazgo transformador, así como la tipología de líderes, lo cual va a depender del entorno, misión, visión, políticas y estrategias que se plantee la organización.
ResponderBorrarXiomara Liberto. Equipo con Oscar y María Blog Gerencia al Día
Buenas tardes, completamente de acuerdo con las caracterización del Gerente en Venezuela. Estos resultados han sido avalados por otros estudios, en los cuales se señala que el venezolano cuanta con los tres capitales de Hamel: imaginación, emprendedor y relacional. Imaginar las oportunidades futuras, experimentar e intentar cosas nuevas y la habilidad de conectar con individuos y organizaciones que tiene capacidades diferentes, son atributos innatos del Gerente venezolano porque, como lo afirmas, forma parte de su idiosincrasia. Saludos
ResponderBorrarComparto plenamente el desafío que realizas, es imprescindible para nuestro país, poder desarrolar un estilo de liderazgo proactivo, con conocimientos y capacidades formales sobre administración y gerencia que permitan a su vez el desarrollo de un pensamiento estratégico, añado, el líder venezolano de estar en un contínuo proceso reflexivo a fin de no centrarse en paradigmas provenientes de una absurda confrontación política por imponer un modelo político-económico, es menester, ir mas allá y trascender hacia un contexto donde prevalezca el sentido común y los puntos de unión para llevar a Venezuela a un nivel superior.
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